Isidoro Vazquez
En los ultimos dias un tema ha sido recurrente en los medios de comunicacion.,los debates politicos entre candidatos a algun puesto de eleccion popular. en nuestro pais .Primero fueron las escandalosas declaraciones de las autoridades electorales en el sentido de que los candidatos no pueden participar en debates organizados por ellos en tiempos pagados en los medios de comunicacion, a no ser que sean los debates organizados por las autoridades electorales y en tiempos oficiales.
En aras de la democracia el Instituto Federal Electoral ha tomado decisiones polemicas y ha invadido otras esferas de competencia, particularmente me refiero a la regulacion de los medios de comunicacion. Y es que al no haber una ley Federal de Radio y Television actualizada que contenga reglas claras de la actuacion de los medios en las elecciones, hay un vacio legal, que ha permitido al IFE entar a regular electoralmente a los medios. Pero nada se aleja mas de un regimen democratico que prohibir los debates. Por encima de todo se debe privilegiar el dialogo y la confrontacion de todas las ideas por muy divergentes que parezcan.
Los debates deben abordarse no solo desde la perspectiva de las autoridades electorales, de los medios o de los candidatos, sobre todo deben analizarse desde la perspectiva de las audiencias, de los receptores que somos los ciudadanos. Nada contribuye mas a ver en perspectiva las propuestas de cada uno de los candidatos, nada enriquece mas el dialogo y la confrontacion de las ideas que un debate. Los ciudadanos queremos debates, no uno sino muchos, los que sean; tenemos derecho tambien a recibir toda la informacion posible que nos permita tomar una decision a la hora de votar.
Por ultimo, la autoridad electoral matizo la informacion y señala que si se pueden organizar debates por parte de los candidatos y partidos, pero que no se pueden transmitir en los medios electronicos, lo cual se me hace una incongruencia. Pero ¿De que serviria hacer debates si no van a llegar a la cantidad suficiente de ciudadanos?. ¿No cree usted?
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